Tanto tiempo pasó y nos quedamos solos.
94 años de existencia y después de brindarle tanto a este país nos quedamos solos.
No solo sirvió en Barcelona, sino que París, Panama, Nueva York y el Escambron fueron testigos.
Nos quedamos solos porque el tiempo pasó
Porque el trauma de la existencia
gano a todos aquellos que me acompañaron.
Nos quedamos solos porque la vida es así
El instante dura solo eso
aparentemente pocos se dieron cuenta.
Nos quedamos solos aunque el arte nunca nos abandonó
Fue perpetuo desde Picasso hasta Compostela
desde la dirección hasta el segundo piso.
Nos quedamos solos y las heridas son inmensas
Las cubre el polvo del pasado
el presente al parecer se niega a limpiar.
Nos quedamos solos, aunque debido a la soledad conocimos nuestra mente
nuestros viajes, amores
nuestras esperanzas.
Nos quedamos solos
porque no quedaba mas nadie
la vida pasó factura y el tiempo decidió actuar.
Nos quedamos solos
y el sistema no aporto a mi "desdicha"
Me dejó entre trapos que con tanta calma intento limpiar
Nos quedamos solos, pero ni tan solos.
El corazón siempre acompaña
el nos da la oportunidad de mantener vivo el sentimiento
aunque sea por un solo instante.
La vejez por alguna razón camina sola
Sola dentro de un cuerpo frágil
que alguna vez fuera roble
Nos quedamos solos pero no puedo perder la esperanza
La vida misma es tan hermosa que dedicarle estos versos a la soledad no tiene sentido
(aunque no tener sentido es parte de vivir)
94 años luego de mamá
la vida misma se encarga de darme la oportunidad
de al final del día
no estar tan solo
Carlo
jueves, 16 de febrero de 2012
miércoles, 15 de febrero de 2012
quiebra
mientras barajamos
la contabilidad de las memorias,
despues de tantos años,
advertimos
que ya no somos negocio:
queda el corazón
en numeros rojos
la esclavitud violácea
de los compromisos a largo plazo
late con desgano
la fe no da para el repago
de esperanzas prestadas
con la confianza como garantía
hemos perdido la capacidad de soñar,
y lo hemos pagado con creces
podríamos invertir promesas
para solventar el desbalance
de ausencias,
o acogernos a una prórroga
del arrepentimiento,
pero las garantías
están todas agotadas,
y hemos quebrado el corazón
Elidio La Torre Lagares
la contabilidad de las memorias,
despues de tantos años,
advertimos
que ya no somos negocio:
queda el corazón
en numeros rojos
la esclavitud violácea
de los compromisos a largo plazo
late con desgano
la fe no da para el repago
de esperanzas prestadas
con la confianza como garantía
hemos perdido la capacidad de soñar,
y lo hemos pagado con creces
podríamos invertir promesas
para solventar el desbalance
de ausencias,
o acogernos a una prórroga
del arrepentimiento,
pero las garantías
están todas agotadas,
y hemos quebrado el corazón
Elidio La Torre Lagares
lunes, 13 de febrero de 2012
La luna durmió conmigo
Esta noche la luna no quiere que yo duerma.
Esta noche la luna saltó por la ventana.
Y, novia que se quita su ropa de azahares,
toda ella desnuda, se ha metido en mi cama.
Viene de lejos, viene de detrás de las nubes,
oreada de sol y plateada de agua.
Viene que huele a besos: quizá, esta misma noche,
la enamoró el lucero galán de la mañana.
Viene que sabe a selva: tal vez, en el camino,
la curva de su cola rozó con la montaña.
Viene recién bañada: acaso, bajo el bosque,
al vadear el arroyo, se bañó en la cascada.
Viene a dormir conmigo, a que la goce y bese,
y a cantar la mentira de que a mi solo me ama.
Y como yo, al oírla, por vengarme, le digo
"mi amor es como el tuyo", ella se ha puesto pálida.
Ella se ha puesto pálida, y al besarme la boca,
me ilumina las sienes el temblor de sus lágrimas.
Ahora ya sé que ella, la que en suntuosas noches
da su cuerpo desnudo, a mi me ha dado el alma.
Esta noche la luna saltó por la ventana.
Y, novia que se quita su ropa de azahares,
toda ella desnuda, se ha metido en mi cama.
Viene de lejos, viene de detrás de las nubes,
oreada de sol y plateada de agua.
Viene que huele a besos: quizá, esta misma noche,
la enamoró el lucero galán de la mañana.
Viene que sabe a selva: tal vez, en el camino,
la curva de su cola rozó con la montaña.
Viene recién bañada: acaso, bajo el bosque,
al vadear el arroyo, se bañó en la cascada.
Viene a dormir conmigo, a que la goce y bese,
y a cantar la mentira de que a mi solo me ama.
Y como yo, al oírla, por vengarme, le digo
"mi amor es como el tuyo", ella se ha puesto pálida.
Ella se ha puesto pálida, y al besarme la boca,
me ilumina las sienes el temblor de sus lágrimas.
Ahora ya sé que ella, la que en suntuosas noches
da su cuerpo desnudo, a mi me ha dado el alma.
Luis Lloréns Torres
lunes, 6 de febrero de 2012
SEREMOS UNA EDAD OSCURA
el balbuceo su música de fondo
la misma palabra repetida
el mismo andar trastabillado,
aluminios veloces
mas andamios
el grito, el tiro, el precipicio
la luz azul
el golpe, el ritmo, el calor
un sofoco ancestral, escandaloso.
Miro arriba
a la altura de los limites del árbol.
No puedo evitar imaginarme
el ansia frutal de la palabra
-que me perdonen si es melancolía-
Déjenme soñar con el origen
Que me perdonen por decirlo en voz muy baja
Los señores, que mandan sobre el día,
disculparán que asombre la esperanza.
Sofía Irene Cardona
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