(el proceso) de vivir: Farinelli (esa pizza que tiene walnuts)

Creo que una de las cosas que mas disfruto son estos momentos así. Después de un día tan ajetreado como el de hoy sentarme a comer y a tomarme una buena limonada es lo mejor que puedo hacer. Me da mucha gracia todo esto de "slow food". Mi primera experiencia aquí fue un tanto graciosa. Llegar hambriento y esperar dos horas para comer, realmente redefine o me explica un poco como se desenvuelve todo esto del "slow food way". Pero mas allá de esto el tardarse ( a pesar del hambre) no me incomodo tanto. Estar con bonita compañía y el hecho de que se hallan tardado me daba la oportunidad no solo para abundar en temas interesantes de la vida con ella, sino que también abundar en demasiadas estupideces ( y mira que las estupideces no vienen nada de mal en una isla bombardeada a diestra y siniestra de asesinatos, injusticias y pobreza de la que se siente en el alma). Mientras estoy sentado solo, logro admirar los pedazos de pizza, las conversaciones, las sonrisas, los besitos, las agarraeras de mano y la gente tratando de descifrar si en este tan riopedrense se pide en la ventanilla o simplemente uno se sienta a esperar que lo atiendan. A veces vivimos con tanto ajetreo y tanta prisa que no nos sentamos ha apreciar todo lo que nos rodea. La música, la losa criolla, las fotos ( esas que tomamos con nuestra mente y parecen nunca borrarse) y todas esas risas que escuchamos que no sabemos que las causa pero si sabemos que si ríen con tanta emoción es por que algo bueno realmente esta pasando.

"Buen provecho... a pesar de que todavía no estés comiendo"
El mero hecho de que te lo mencionen sirve de preámbulo a la ricura que vendrá por ahí. Estos momentos así me recuerdan a tanta que gente bonita que no puedo evitar sonreír y hasta recapitular todos esos momentos gratos. Mientras tanto Buda me acompaña en la espera, hay música de fondo demasiado bonita y seguimos sonriendo por varias cosas: