Es bien curioso como la ciudad se adentra a este apartamento. Es como si me viniera a hacer compañía en noches como esta. No es que yo la invite, pero ella siempre tiene una forma muy curiosa de hacerse presente. Se supone que esté desarrollando un "floor plan" para una recepción ficticia de psicólogos (y esto lo digo en serio es para una clase de desarrollo), y para colmo se supone que los acomode en las mesas de acuerdo a sus respectivos pensamientos o filosofías. Lo único que he podido hacer es leer, leer y leer un poco más. Pero a pesar de tanta lectura siento que hay otra cosa que se adentra en el apartamento y es el sentimiento de soledad. Vamos, no es plantearlo como algo negativo sino proponerlo como un estado al que pocas veces le prestamos atención. No sé si soy yo pero la soledad me ha traído momentos muy interesantes y momentos muy dolorosos. Creo que más allá de nuestras amistades ella si te pinta las distintas realidades inevitables de evadir. Que moriremos, que el mundo no se detendrá porque a ti te haya pasado algo, que la vida continua después del desamor, y que el desamor sí que duele. A pesar de todo esto he logrado entablar una relación sumamente especial con ella. Los momentos que compartimos para mí son sumamente importantes. Me dan tiempo para pensar en lo que pasó a través del dia, me dan pie para comenzar el próximo y crean en mí un agarre al terreno y a todas esas realidades que no puedo evadir. Con cada uno de esos momentos siento que la vida cambia, aunque sea un poco. Una nueva perspectiva, un nuevo aire y hasta quizás una nueva forma de vivirla.
A través de estos pasados años han pasado tantas y tantas cosas, y tantas de esas veces Soledad estuvo ahí que es inevitable no rendirle tributos aunque sea en unas cuantas líneas. Los otros dias le decía a una amiga: " God only knows what's in my heart". Volvemos solo una expresión, pero pensándola un poco más creo que no es tanto a Dios al que me refiero, creo que Soledad conoce mucho más que él. Y no solo pensándolo desde mi situacion de vida , sino que en cada uno de los rincones de este planeta Soledad puede estar presente y así mismo como hace acto de presencia, así mismo escucha y disemina cada uno de los pensamientos que corren neuróticamente por el espacio. A ella le debo la locura y se la agradezco porque hasta en la misma he podido encontrar momentos hermosos que sé que nunca se repetirán. Siguiendo con Soledad, esta noche le quiero dar gracias por su compañía porque después de todo ella siempre esta ahí.
Creo que ahora lo único que toca es acomodar a todos esos psicólogos en sus respectivas mesas y descansar que mañana es otro día.
(La Lupe tambien dice presente. Ahora si, a laborar y descansar.)
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